Impacto 2012

Impacto 2012

Me gusta escoger un lema para cada año. El 2011 fue el “Año de victoria”. Doy gracias a Dios que me dio la victoria, y por su nombre sigo adelante en victoria. ¡Alabado sea el nombre de Cristo!

El primer domingo de este año votamos por un pastor en la iglesia a la que asisto. No pude asistir al culto de la mañana porque me sentía débil debido a un virus estomacal. Gracias a Dios me sentí mejor en la noche y fui al culto. Predicó el pastor Mario Gonzales, un poderoso mensaje de hacer impacto. La verdad es que él causó impacto y esa noche fue elegido como pastor.

Su mensaje me dio la palabra clave que necesitaba para mi lema: IMPACTO. Ya había decidido que quería concentrarme en “los negocios de mi Padre”, como dijo Jesús a José y María cuando lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la ley (Lucas 2:49).

Jesús dedicó su vida a hacer bien; “anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo” (Hechos 10:38). Pero no hizo todo, sino la obra que el Padre le asignó. Él lo confirmó en su oración al Padre antes de ir a la Cruz: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese (Juan 17:4). Jesús acabó la obra que Dios le dio.

Necesitamos esa actitud para hacer IMPACTO. Yo quiero hacer IMPACTO. My profundo deseo para 2012 es glorificar a Dios en las personas que me rodean.

 I nfluir en mi comunidad
M arcar una diferencia
P redicar en el poder del Espíritu
A labar a Dios en todas circunstancias
C omunicar la vida de Cristo
T ransformar mi mundo
O frecer mi vida en sacrificio santo

Para hacer IMPACTO hay que ACTUAR. La iglesia del libro de Hechos era una iglesia activa. Cada día crecía en número; pero también en fortaleza.

“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. … Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. … Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo” (Hechos 5:42; 6:7; 9:31).

El poder del Espíritu Santo es la clave. También estar fundamentado en la Palabra y amar de todo corazón a Jesucristo, el Verbo Divino.

Jesús ha ganado la victoria sobre Satanás y nos ha dado autoridad para predicar su Palabra.

“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18-20).

Tenemos el respaldo del Todopoderoso, que nos ha dado la promesa del Espíritu Santo.

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

Este año, hagamos IMPACTO como nunca antes: en el hogar y la familia, en la escuela, en el trabajo, en el vecindario, en la iglesia, con los amigos, en la comunidad.

En tiempos antiguos, cuando Dios necesitaba un hombre a quien enviar con su mensaje, Isaías respondió: “Heme aquí, envíame a mí” (Isa 6:8). Dios necesita muchas respuestas similares hoy.

¿Te unirás conmigo en hacer IMPACTO como nunca antes? Ocupémonos en 2012 de los negocios de nuestro Padre.

About the Author

Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.