Esta historia se basa en la vida real. Un perrito ecuatoriano ganó el afecto de un atleta sueco que competía en el Mundial de Aventura en Ecuador, en 2014. Una amiga me mandó un recorte de periódico de cuando el perrito llegó a Suecia. Lo tuve un buen tiempo pensando en escribir una historia. Aquí está ahora. Es un testimonio de cuán fieles y amorosos son los perros.
Si quieres leer acerca del perrito de esta historia, busca en Google: perro Arthur.
Dedico esta historia al recuerdo de mi hija Eva-Marie y su amada mascota Smulan, que fue su fiel amiguita los diez últimos años de su vida. Mi hija padecía de fibrosis quística y las muchas complicaciones que le trajo esa condición. Evita amaba al Señor y ahora está en el cielo con Dios.
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Aventuras del perrito callejero
Al Mundial de Aventura llegaron cincuenta equipos de competidores de distintos países. Se reunieron para caminar, correr, escalar, montar bicicleta y practicar kayak. Mikael de Suecia participó con un equipo de cuatro atletas. En la caminata de 40 kilómetros por la selva se les coló un perro callejero sin nombre, sucio y herido.
El perro callejero llevaba una vida triste y solitaria. Era noble, de buen corazón; pero nadie lo sabía. Su mamá lo había abandonado cuando era pequeño y nadie se había preocupado en darle un hogar. Ni siquiera tenía nombre. Pero se ganó el nombre de Arthur.
Estaba solo y olvidado, abandonado a su suerte. Aún nadie había descubierto el corazón de héroe que latía dentro de su cuerpo sucio y herido. ¡Un día todo cambió!
Todo comenzó con una albóndiga. El primer día de la carrera Mikael y su equipo se detuvieron para descansar y comer. Entonces se les acercó el perro sin nombre, sucio y maloliente, lleno de heridas. El perrito se veía tan raquítico y hambriento que Mikael le dio una albóndiga, una bola de carne. ¡Qué rico! El perro callejero nunca había probado algo tan delicioso. Inmediatamente se encariñó con Mikael y decidió que sería su amigo. Desde ese momento, el perro callejero no se separó de él.
Una de las competencias era un recorrido en kayak. En esa canoa era prohibido llevar un perro. Mikael dejó en la orilla del río al perro que se había hecho su amigo. Pero el perro de corazón noble no iba a separarse de su nuevo amigo. Él no sabía que era prohibido que se montara en el kayak. El perro callejero se echó a nadar hasta alcanzar a los atletas. Mikael tuvo que improvisar diferentes técnicas de remo para que su nuevo amigo pudiera acompañarlos. El perrito buen amigo ni por nada quiso abandonar al equipo.
Los atletas siguieron su recorrido hora tras hora, y día tras día. En la selva no es fácil abrirse camino entre la espesura de los árboles. Allí llueve mucho y el terreno es barroso. A veces los atletas caminaban en barro hasta las rodillas. ¡Y con ellos estaba el perro!
En la larga caminata de 40 kilómetros por la selva, Arthur no dejó a sus nuevos amigos. El perro callejero, sucio y herido, no solo terminó la carrera sino que ganó un amigo y una familia. Mikael decidió adoptar a Arthur y llevarlo a Suecia como su mascota.
Mikael tuvo que hacer muchos trámites para conseguir un pasaporte a Suecia para su nuevo amigo. Cuando a Arthur lo metieron en una jaula y lo pusieron en un depósito juntamente con cientos de maletas, seguramente pensaba: ¿Qué mal he hecho? ¿Por qué mi nuevo amigo me ha abandonado? Pero no era abandono. Así viajan en avión los perros.
Después del largo viaje de Ecuador a Suecia, Arthur tuvo que pasar varios meses en cuarentena. ¿Qué es cuarentena? Es aislamiento de la vida común. Las autoridades en Suecia tenían que comprobar que Arthur no tuviera alguna enfermedad que pudiera contagiar a la gente allí. Pero, ¿cómo se le explica eso a un perro? ¡Pobre Arthur! ¡Echaba de menos a su amigo!
Al fin llegó el día en que Arthur, el perro callejero del Ecuador, se encontró con su familia en Suecia. El perrito Arthur, que antes vagaba solo y triste, ahora tiene una linda familia. Ya ha aprendido el sueco. «¡Vov, vov!» ladran los perros suecos. «¡Vov, vov!» dice Arthur. Mikael lo quiere tanto que ha escrito un libro acerca de él.
En todo tiempo ama el amigo. Proverbios 17:17
Arthur es un verdadero amigo.