Ideas didácticas

Ideas didácticas

Todos los que enseñamos siempre estamos en busca de ideas, ¿verdad que sí? Hoy empecé a repasar material que he enseñado en seminarios para maestros y pienso que las ideas no deben quedar en mis carpetas y cajas de archivos. Tengo una oficina llena de materiales que he coleccionado en más de cincuenta años. Siempre estoy ocupada preparando algo para publicar pero me voy a esforzar más. Espero que estas ideas les sirvan a muchos maestros en su ministerio a los niños.

Pajillas de ayudantes
Escriba en pajillas los nombres de los alumnos, un nombre en cada una. Ponga todas las pajillas boca abajo en un vaso. Cuando necesite que alguien dirija un juego, recite un versículo, limpie la pizarra, o sostenga una visual, saque una pajilla y lea el nombre. No vuelva a poner la pajilla en el vaso de modo que todos los alumnos tengan la oportunidad de ayudar.

Materiales de arte
Use pequeños baldes de plástico para guardar materiales de arte, como crayones, libros de colorear, y plastilina. Los puede usar al comienzo y al final de la clase, o cuando un niño haya terminado un proyecto antes que los demás. Así habrá menos distracción causada por los niños que se aburren por no tener nada que hacer.

La regla de hablar
Pinte una regla de madera en colores alegres y diga que será la “regla de hablar”. Quien la tenga puede hablar; los demás deben escuchar. Cuando un niño levante la mano, déle la regla antes de que hable.

Repaso con pantomima
Ponga en el franelógrafo distintos personajes de las ayudas visuales. Los niños pueden decidir cuál les gustaría ser. Por turno pueden hacer pantomima de ese personaje. Sus compañeros acertarán a quién están representando y sacarán esa figura del tablero.

Palabras de palabras
Escoja una palabra o palabras de la lección y vea cuántas palabras los alumnos pueden formar usando esas letras.

Asiento premiado
Antes de la clase pegue un papel de color o una calcomanía debajo de uno de los asientos. Al concluir la lección todos mirarán para ver si tienen el asiento premiado. Si el niño que tenga el papel o la calcomanía estuvo atento, recibirá un premio.

Repaso con golosinas
Haga una lista de preguntas de repaso. Escriba en golosinas con envoltorio números correspondientes a las preguntas. Lance las golosinas y que los alumnos traten de atraparlas. Antes de comer sus golosinas, los alumnos contestarán la pregunta que corresponde al número escrito en el envoltorio.

Repaso del versículo para memorizar

  • Levantar el dedo índice y decir el versículo con voz baja y profunda.
    Levantar el dedo medio y decir el versículo en tono normal.
    Levantar el dedo anular y decir el versículo con voz más fuerte.
    Levantar el dedo meñique y decir el versículo con voz chillona.
    Levantar el pulgar y susurrar el versículo.

Números bíblicos
Prepare tarjetas con los números 1-12, un juego para cada equipo. Cuando haga una regunta, los alumnos deben responder levantando la tarjeta con el número propiado. El equipo que conteste primero gana 100 puntos y los demás equipos ue contesten bien reciben 50 puntos cada uno.

 Las sillas de “sí” y “no”
Tenga preguntas que se puedan responder con “sí” o “no”. Ponga dos sillas al frente del aula, una marcada con “sí” y otra marcada con “no”. Divida la clase en dos equipos, que deben colocarse en fila. Haga la primera pregunta. Los primeros concursantes de cada equipo deben correr para ver quién se sienta primero en la silla correcta. Siga haciendo preguntas por turno. Cada vez que un concursante se siente en la silla correcta gana mil puntos para su equipo. ¡Es más emocionante ganar mil puntos que solo uno!

Corazón partido
Tenga a mano dos corazones grandes de cartulina (de distinto color), cortados en piezas de rompecabezas, y cinta adhesiva. Divida la clase en dos equipos y reparta una pieza a cada jugador (un color por equipo). Los alumnos pueden recitar el versículo clave o contestar una pregunta de repaso. Si lo hacen correctamente podrán comenzar a armar en el pizarrón o en un tablero el corazón de su equipo. Quien se equivoca pasa al final de la fila para hacer un nuevo intento cuando le toque su turno. El objetivo del juego es ser el primero en armar el corazón. (En vez de corazón, tenga un símbolo relacionado con la lección.)

Dramatización
Asigne diversas porciones de la lección a los alumnos. Mientras usted lee o relata la historia, cada uno representará su parte.

Ejemplo para hablar de niños minusválidos

  • Ponga papel arrugado en una bolsa de regalo pintoresca.
    Ponga caramelos en una bolsa de papel ordinaria. Luego arrugue la bolsa.

Muestre la bolsa de regalo y la bolsa arrugada. Pregunte a los alumnos cuál de las bolsas creen que contiene un regalo bonito. Luego pida a alguien que abra la bolsa y saque la “basura”. Después alguien abrirá la bolsa ordinaria y arrugada en que hay caramelos. Diga que algunas personas son como la bolsa arrugada que tenía caramelos. Tal vez no se vean muy bonitos ni perfectos por fuera, pero por dentro son valiosos. Jesús ama a todos. Debemos de tratar a todos con
bondad, no importa cómo se vean por fuera.

La mezcla de ingredientes
Romanos 8:28
Un muchachito le contaba a su abuela acerca de sus problemas en la escuela y en la casa. La abuela batía los ingredientes de un pastel y le preguntó a su nieto si quería un refrigerio.

Le ofreció un poco de aceite vegetal; pero el muchachito lo rechazó. Luego le pasó dos huevos crudos; pero el niño lo quiso comerlos. Después le ofreció harina y polvo de hornear, a lo cual su nieto hizo mala cara.

—La vida es como estos ingredientes que por sí solos no son atractivos; pero juntos hacen un delicioso pastel —dijo la abuela—. Dios “mezcla” todas nuestras circunstancias y al final resulta algo bueno.

Como lija o algodón
(Papel de lija y algodón para cada niño.) Los niños tocarán el papel de lija y el algodón y dirán cómo se siente. Diga que si decimos o hacemos cosas malas a los demás les duele como el papel áspero de lija. Si nos arrepentimos y somos buenos con los demás, les hacemos sentir bien, así como el algodón.

 ¿Con lupa o espejo?
(Lupa y espejo) Para ilustrar la enseñanza de Jesús de no juzgar (Mt 7:1,2), use una lupa y un espejo. Con lupa miramos los errores de los demás, sin habernos mirado en el espejo. Sigamos el consejo de Santiago (1:22-25).

About the Author

Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.