Fragancia deliciosa y penetrante

Fragancia deliciosa y penetrante

Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo

en Cristo Jesús, y por medio de nosotros

manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

Porque para Dios somos grato olor de Cristo

en los que se salvan, y en los que se pierden;

a éstos ciertamente olor de muerte para muerte,

y a aquéllos olor de vida para vida.

2 Corintios 2:14-16

Aquí sigue un saludo de mi amiga Ximena, que estará escribiendo las lecciones para el tema del ABC de virtudes de fragancia. Oremos unos por otros para que Dios nos ayude a emanar la fragancia deliciosa y penetrante de Cristo, de modo que se extienda poderosamente el reino de Dios.

Encuentra los materiales en:

hermanamargarita.com/2019 año de fragancia

 

Fragancia deliciosa y penetrante

por Ximena Soliz de Piérola

¡Cuánto gozo causa comenzar una obra inspirada por el Espíritu Santo! Cuando Dios habla, a través de su Palabra, en visiones y en sueños, y guía cada uno de los pasos que deben darse para una misión, las fuerzas espirituales de maldad se levantan para impedirlo. Pero ¿qué son éstas si de nuestro lado está Jehová de los ejércitos, nuestro poderoso gigante?

Cuando la hermana Margarita me compartió por primera vez la inspiración que Dios le dio acerca de hacer lecciones acerca del tema de Fragancia, no pude dimensionar la profundidad de lo que esto significaba. Tuve que adentrarme en las lecciones, clamar al Señor, y pedirle que hable a mi corazón para poder entender qué exactamente quería transmitir.

Escribí una lección sobre el tema, y Dios mismo me redarguyó por no haberla escrito tal como Él la quería. Tuve que borrar todo lo escrito y ponerme de rodillas pidiendo la guía del Señor para escribir conforme a su perfecta voluntad.

Cuando un zorrillo o una mofeta desprenden su repugnante olor, todos los que pasan por allí quedan afectados. ¿Qué pasaría si en vez de un mal olor, irradiásemos una fragancia deliciosa y penetrante?

Cuando la Palabra de Dios alcanzó al mundo no judío (llamado gentil), Pablo y Bernabé fueron enviados a ministrar en la iglesia que se había formado en Antioquía. Allí se congregaron durante un año, y trabajaron arduamente enseñando la Palabra de Dios, mientras el Espíritu Santo se movía en medio todos.

Esto impactó de tal manera a toda la sociedad, que los no creyentes podían percibir ese aroma de la fragancia de Cristo.

«…y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía» (Hechos 11:26).

El actuar de los discípulos era tan parecido al de Jesucristo, que por eso los empezaron a llamar cristianos.

Tristemente, por largos años, el mal testimonio de muchos creyentes ha hecho que la palabra «cristiano» pierda el valor que tuvo en Hechos 11:26; pero es tiempo de recuperarlo. La única manera en que podemos hacerlo es aprendiendo a obedecer la Palabra de Dios, a ponerla por obra, porque de esta manera seremos como el hombre sabio y prudente que edificó su casa sobre la roca. Si esta edificación está firme, no habrá NADA que pueda tumbarla.

Es evidente que estamos viviendo señales de los últimos tiempos, no solo en la naturaleza, sino también por las guerras y rumores de guerra. Pero, ¡gloria a Dios!, también es el tiempo en que el evangelio alcanzará a toda criatura. ¡Qué maravilloso hacerlo impactando al mundo con una vida de obediencia, en que seamos tan hacedores de su Palabra, que el mundo sienta ese aroma delicioso impactando su vida; que vea la luz asentada sobre lo alto, alumbrando la oscuridad, poniendo en evidencia el pecado, para llevar al arrepentimiento a todos los que nos rodean: nuestra familia, nuestros vecinos, nuestros amigos y compañeros, nuestra nación, nuestro continente, y hasta lo último de la tierra.

Dios bendiga y multiplique esta obra que Dios ha revelado a nuestra amada hermana Margarita, y que ya la ha iniciado.

Declaro, en el nombre de Jesús, que el Señor va a tocar miles de vidas a través de estas lecciones y que el Espíritu Santo va a redargüir a cientos de creyentes que van a ser llevados a una nueva dimensión en su relación con el Señor. Se va a formar un ejército de cristianos que decidirá plantarse en la roca firme, un ejército que será como un bosque de árboles frondosos. Esos árboles van a dar alimento y sombra a mucha gente en todo el mundo, especialmente en lugares que ni habíamos imaginado. ¡Aleluya!

About the Author

Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.