Gozo en el Espíritu Santo

Gozo en el Espíritu Santo

Los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

Hechos 13:52

Pablo y Bernabé se gozaron por el avance del evangelio en Antioquía de Pisidia. Muchos gentiles fueron salvos. «Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia» (v. 49). Entonces se levantó la persecución y fueron expulsados ​​de allí. Pablo y Bernabé hicieron lo que Jesús dijo a los discípulos que hagan si no eran recibidos en alguna aldea donde habían ido a predicar. «Sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio» (v. 51).

Y los discípulos estaban muy decepcionados y llenos de tristeza. ¡No! «Los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo» (v. 52).

Al leer este relato bíblico a fines del 2016 y al buscar un buen tema para el próximo año, pensé en GOZO: gozo en el Espíritu Santo. Así que, eso es lo que elegí. Mi deseo para mí misma, y también para todos mis lectores, es que estemos llenos de gozo, el gozo que sólo el Espíritu Santo puede traernos.

Después de preparar el tema que expuse la semana pasada, en respuesta a la pregunta que hice al Señor: «¿Cuál es la mejor manera de presentar al Espíritu Santo a los niños?», he seguido estudiando acerca del Espíritu Santo.

Éstos son los 4 puntos bajo «Conoce al Espíritu Santo»:

  1. ¿Quién es el Espíritu Santo?
  2. ¿Qué hace el Espíritu Santo?
  3. ¿Cómo obra (trabaja) el Espíritu Santo?
  4. ¿Cómo puedes tener al Espíritu Santo?

Veamos lo que Jesús prometió acerca del Espíritu Santo en su discurso final a sus discípulos, antes de ir a la Cruz:

Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. Juan 14:16

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.  Juan 14:26

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.  Juan 15:26

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

  •  De pecado, por cuanto no creen en mí;
  • de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
  •  y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Juan 16:8-11

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Juan 16:13,14

Después de la Cruz y antes de dejar a los discípulos para ir a casa a su Padre, Jesús dio su promesa final:

He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.  Lucas 24:49

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8

Muchos de nuestros hermanos y hermanas alrededor del mundo sufren persecución. Muchos cristianos son decapitados por su fe en Jesús. Los admiro y estoy segura de que tendrán una recompensa especial cuando lleguen a «casa». ¡Espero que así sea! ¡Ellos lo merecen!

¿Que estoy diciendo? ¡Ellos lo merecen! Esa es mi perspectiva humana. No merecemos nada. Todo es por la gracia de Dios. Jesús pagó el precio de nuestra redención. ¡Él se lo merece todo!

Pero Jesús, en su gran amor por nosotros, nos envió el Consolador, el Espíritu Santo. Y hoy, en 2017, podemos tener gozo aun en medio de persecución. Ese fue el caso de Pablo y Bernabé. Cuando fueron expulsados ​​de Antioquía, llegaron a Iconio no con el ceño fruncido, sino alegres.

Cuando los apóstoles de Jerusalén fueron arrestados y encarcelados por predicar el evangelio, los azotaron  y les prohibieron que hablaran en el nombre de Jesús.

Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. Hechos 5:41,42

¡Se regocijaron por el honor de sufrir por el nombre de Jesús! Si somos perseguidos, ¿lo consideramos un honor?

Tengo mucho más que decir sobre este tema, pero lo dejaré para otro día. Mi propósito ahora es inspirarte a tener gozo y ser lleno del Espíritu Santo.

Si eres cristiano, recibiste el Espíritu Santo en el momento de la salvación, pero hay mucho más que Dios quiere darte.

  • Ser lleno del Espíritu Santo con poder para ser testigos
  • Hablar en lenguas, un idioma de oración para la edificación personal
  • Tener el fruto de amor, gozo, paz.. (Gálatas 5:22,23)
  • Recibir dones, como se describe en 1 Corintios 12–14

Nunca olvides esto:

¡El principal «trabajo» del Espíritu es glorificar a Jesús!

El Padre quiere darte el Espíritu Santo. No te pierdas la maravillosa obra que quiere hacer en tu vida. ¡Recibe con  manos y corazón abiertos todo lo que tiene para ti!

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?  Lucas 11:13

Te deseo GOZO. Te deseo:

Es mi deseo que 2017 sea un año de renovación y refrigerio.

Aun en medio de persecución, ¡regocijémonos!

Ayer hablé con Sarah, mi nietita, y le dije que faltan sólo dos semanas hasta que yo esté donde ella vive para quedarme. ¿Su reacción? «¡Es tan emocionante que no puedo esperar que llegue el día!»

Así debiera ser nuestra reacción ante la expectativa del regreso de Jesús.

¡Jesús viene! ¡Qué emocionante! ¡No puedo esperar que llegue el día!

¡Que tengas un súper bendito 2017!

About the Author

Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.