A los maestros en su día

A los maestros en su día

Hoy, 6 de julio, se celebra el Día del Maestro. Me siento honrada de poder saludar a maestros en todos los países de habla hispana, y muchos más. Doy gracias a Dios por el privilegio que me ha dado de contribuir con mi granito de arena para auxiliarles en la bendita labor de llevar las enseñanzas del evangelio a niños y adolescentes. ¡Dios les bendiga, hoy y siempre!

«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. 14 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. 15Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. 16Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.» Mateo 5:13-16 RVA-2015

Los versículos arriba citados son mi saludo. No solamente hoy, sino cada día, es del maestro. Cada día enseñamos; somos sal y luz.

  • La sal preserva y da sabor.
  • La luz disipa la oscuridad.

Ensenamos lo que sabemos

El maestro cristiano, más que enseñar con sus palabras, enseña con su vida.

La oración del apóstol Pablo por los creyentes en Éfeso, es una oración que él haría hoy por cada maestro.

Por esta razón doblo mis rodillas ante el Padre, 15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16 a fin de que, conforme a las riquezas de su gloria, les conceda ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior 17 para que Cristo habite en sus corazones por medio de la fe de modo que, siendo arraigados y fundamentados en amor, 18 ustedes sean plenamente capaces de comprender, junto con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento para que así sean llenos de toda la plenitud de Dios. 20 Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones de todas las edades, para siempre. Amén. Efesios 3:14-21

He pensado mucho últimamente en la parte de estar «arraigados y cimentados en amor». Un árbol que tiene raíces profundas puede elevarse alto hacia el cielo y estar firme en la tormenta. Una vida arraigada y cimentada en amor puede dar un poderoso testimonio de fe. Es mi oración que como maestros tengamos raíces arraigadas profundamente en el amor de Cristo.

Arbol del amorEntonces reproduciremos lo que somos:

  • Bondad
  • Compasión
  • Dominio propio
  • Generosidad
  • Gentileza
  • Gozo
  • Gratitud
  • Fe
  • Fidelidad
  • Humildad
  • Integridad
  • Justicia
  • Lealtad
  • Obediencia
  • Paciencia
  • Paz
  • Perdón
  • Pureza
  • Respeto
  • Verdad

En Caja de Ideas encuentra todo el material para este «árbol del amor».

La historia que viene esta semana en La Perlita es un excelente medio para explicar la salvación. Un niño que talló un barquito, lo perdió. Para recuperarlo tuvo que comprarlo. Primero lo hizo, después lo compró. Es exactamente lo que Dios ha hecho con nosotros. Es nuestro Creador y también nuestro Salvador.

Respecto a la enseñanza sobre Fragancia, pronto va a resumir. Como he explicado antes, a veces suceden cosas que no teníamos pensado y los planes tienen que cambiar. Pido tus oraciones para que pronto pueda reanudar las enseñanzas.

¡Dios te bendiga, amado maestro!

tarjeta maestro 3

 

 

 

About the Author

Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.