Cierta mujer fue abandonada por su esposo, quien la dejó por otra mujer. Pero la mujer abandonada no se llenó de odio y amargura. Ella siempre habló bien de él con sus hijos. Les dijo que debían perdonar a su padre. «Si él alguna vez necesita que lo ayuden, háganlo –dijo ella–. Es su padre; no deben juzgarlo. Es importante amar y perdonar.»
Un plato para el padre
Un hombre albergaba en su hogar a su padre anciano. Lo tenía en un cuarto aparte, muy decadente. Por un hueco en la pared le alcanzaban la comida. Uno de sus hijos un día le pidió a su padre que le diera una madera. El niño empezó a formar de la madera un plato rústico.
–¿Qué haces, hijo? –le preguntó el padre.
–Estoy haciendo un plato –le respondió el hijo–. Cuando seas viejo te voy a servir la comida en este plato; así como tú le sirves a mi abuelo.
Tu ejemplo se ve
Los hijos ven lo que hacen sus padres y esto forma su carácter. Los padres son modelos para sus hijos. La exhortación de Pablo a los efesios es una excelente «regla de oro» para la familia y el hogar. También se puede aplicar a los maestros. Los alumnos los observan.
Sean bondadosos y compasivos unos con otros,
y perdónense mutuamente, así como Dios
los perdonó a ustedes en Cristo. Efesios 4:32 NVI
El tema este mes es la Regla de Oro, de hacer a los demás lo que queremos que ellos nos hagan. Búscalos cada semana en la página del hogar: 2014 Año del Hogar