Recuerdo desde niña un cuadro que teníamos en casa con esta inscripción: «El contentamiento, corona del hogar».
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.1 Timoteo 6:6,7
Así como el apóstol Pablo, es importante que estemos contentos en cualquier situación. Él sabía tener escasez así como abundancia.
…he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:11-13
Este mes el tema es «contentamiento». El lema para el contentamiento es buscar primero el reino de Dios. Juntos aprenderemos a buscar primero el reino de Dios.
Jesús nos habló con mucho detalle de belleza acerca del cuidado que Dios tiene de sus hijos. Nuestro Padre sabe lo que necesitamos.
Lee y medita en Mateo 6:25-34. Dios se preocupa de las aves; ni un pajarito cae en tierra sin el conocimiento del Padre. A los lirios del campo Dios los viste con mayor esplendor que los reyes.
Al hablar de las cosas materiales, Jesús dijo que «los gentiles buscan estas cosas»; pero los que amamos al Señor debemos buscar «primeramente el reino de Dios y su justicia», entonces las cosas materiales nos serán añadidas.
Provisión de Dios
No te preocupes, Dios sabe lo que necesitas. Sirve a Dios, no al dinero. Aprende, como Pablo, a contentarte en cualquiera que sea tu situación. Las dos últimas revistas La Perlita han sido acerca de la provisión de Dios a la viuda de Sarepta y su hijo.
La Perlita 233 Pan de milagros en Serepta color
La Perlita 234 El nino que resucito color
Cuando Elías le pidió un pan a la viuda, y ella dijo que no tenía más que un puñado de harina y un poco de aceite, y que pensaba hacer un pan para ella y su hijo y que luego morirían, el profeta le dijo que hiciera primero un pan para él. Luego le dijo que el Señor iba a proveer. Lee y medita en esta historia, en 1 Reyes 17:7-16. La viuda tuvo que hacer primero para el siervo de Dios.
Esta mujer no tenía la Biblia como tenemos nosotros; ella no conocía al Dios único y verdadero. Es posible que en algún momento haya oído hablar del Dios de Israel. Pero creyó la promesa, de que no le faltaría harina ni aceite, e hizo para Elías primero un pan. Luego no le faltó comida a ella ni a su hijo durante todo el tiempo de hambruna.
Diezmo y ahorros
Confía en el Señor, cualquiera que sea tu situación. Pon primero el reino de Dios y su justicia. Cada vez que recibas tu sueldo, aparta primero el diezmo que corresponde a Dios y su obra. Mi yerno está enseñando esto a sus hijos.
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Malaquías 3:10
Cuando mis nietos reciben algún dinero, primero apartan 10% para Dios, luego tienen que poner otro 10% en una cuenta de ahorros, y después «vivir» del resto. No les gusta esto; quieren gastar todo en sus deleites. ¡Qué bueno que desde niños están aprendiendo estos principios!
En tu hogar, en tu trabajo, en tu vida, en tu ministerio ejercita el contentamiento. El contentamiento no es en primer lugar un sentimiento de satisfacción sino que es una decisión. Tú decides contentarte, o decides quejarte. ¿Qué te parece más atractivo?
Fórmula del contentamiento
Pablo dio a los tesalonicenses una fórmula. Se encuentra en 1 Ts 5:16-18:
- Estad siempre gozosos
- Orad sin cesar
- Dad gracias en todo
Esta fórmula es la voluntad de Dios para nosotros en Cristo Jesús. Fíjate que la oración es el núcleo. Rodea la oración con una actitud gozosa y un espíritu de agradecimiento y tienes la «corona». Se podría decir que es la fórmula del contentamiento. ¡Practica esta fórmula!
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