Cuando Josecito fue a la escuela dominical

Cuando Josecito fue a la escuela dominical

La historia que sigue es breve pero conmovedora. Desde que la leí por primera vez ha tocado siempre mi corazón, ya que muestra la importancia de preocuparnos con amor por el individuo.

Mi amiga Cristina, que ha ilustrado la historia, me cuenta que cuando ella y su hermana eran maestras de la escuela dominical, y tenían una clase de pre-escolares, muchas veces ella les lavaba la carita y las manos a los niños que llegaban a la iglesia como el «Josecito» de esta historia. ¡Qué bueno que todos los niños puedan sentirse aceptados y amados!

Saludo cordialmente a todos los fieles profesores, que semana tras semana con mucho amor llevan la Palabra de Dios a los niños. ¡Que Dios siga bendiciendo su vida!

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.  1 Corintios 15:58

JOSESITO 5

Cuando Josecito fue a la escuela dominical por primera vez

Aconteció un domingo cuando llovió
no hace mucho.
La maestra había dicho:
«Queremos que todo el mundo venga».
Josecito fue a la escuela dominical
POR PRIMERA VEZ.

Josecito se veía todo desarreglado.
Estaba despeinado,
había abotonado mal su saco
y tenia los zapatos llenos de barro.
Nadie le había dicho a Josecito
que debía lavarse la cara y las manos
antes de ir a la escuela dominical.
(A sus padres les daba lo mismo si iba o no.)
Josecito entró a escondidas al templo;
no pensó que fuera tan grande.
Al primer hombre que vio, le dijo:
«Mi amigo me invitó a este lugar».
El hombre estaba muy ocupado
y solamente le dio una mirada vacía.
Entonces Josecito vio a su amigo
y corrió para hacerle saber que él había llegado.
Josecito había venido a la escuela dominical
POR PRIMERA VEZ.

La maestra era una joven muy bonita
y el salón de clase estaba bien arreglado.
Josecito entró sonriendo al salón
en su primera visita a la escuela dominical.
El barro empezó a caer
de los zapatos de Josecito al piso
y la joven bonita se enojó con él.
Dijo que los niños educados
no asisten a la escuela dominical
con zapatos sucios.
¿No podía ver el desastre
que estaban haciendo sus zapatos?
Pero estaba lloviendo ese domingo
cuando Josecito fue a la escuela dominical
POR PRIMERA VEZ.

Uno de los muchachos se fijó
que el saco de Josecito estaba mal abotonado.
Los otros niños se unieron a él
para reírse de Josecito,
ese domingo por la mañana que llovió
cuando Josecito fue a la escuela dominical
POR PRIMERA VEZ.

Josecito miró a los muchachos
y miró a la maestra bonita.
Parece que no le importó a ella
que los niños se rieran de Josecito.
El primero que se río era el hijo del diácono.
Una vez, Josecito fue a la escuela dominical
POR PRIMERA VEZ.

¿Quizá la única vez?

Autor desconocido

Para imprimir: Josecito en la escuela dominical

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Redactora de materiales pedagógicos con la gran pasión de difundir el amor de Dios y su poder salvador.