Poder sin igual

Hoy más que nunca necesitamos el poder del Espíritu Santo

Hoy, 31 de mayo de 2009, es un día de gran celebración, ¡el Día de Pentecostés! Para mí no es sólo motivo de celebrar el derramamiento del Espíritu Santo en Jerusalén más de dos mil años atrás. Hoy celebro el inicio de mi blog en esta página. Después de años de soñar con una página en Internet y pasados ocho meses de oración y planificación, por fin todo esto empieza a tomar forma.

Desde que Dios me llamó a llevar su mensaje de amor a los niños me he dedicado a difundir su glorioso evangelio. A los doce años dirigí mi primera escuela dominical en la selva peruana, donde asistía a una escuela de internado para hijos de misioneros. Tengo cara de gringa, pero “corazón peruano”. Desde temprana juventud sentí gran pasión por preparar maestros y con ese fin en mente estoy poniendo esta página.

Acabo de pasar por un tiempo bastante traumático, en tratamiento para erradicar un cáncer que me invadió, y en luto por la pérdida de mi amado esposo y compañero en la milicia. En medio de todo Dios me ha fortalecido y su gozo me ha sustentado. Durante meses de soledad hubo solo un pensamiento que me consumía: difundir el mensaje de “Semilla de amor” que Dios ha puesto en mi corazón. Agradezco que también haya puesto personas en mi camino para que me ayuden a poner electrónicamente todo el material de enseñanza que he acumulado en el transcurso de los años. En lugar de tenerlo archivado en gabinetes quiero ofrecerlo a maestros y potenciales maestros para equiparlos en el servicio al Maestro por Excelencia.

Dios ha prometido dar el poder del Espíritu Santo a quienes se lo pidan. Podemos vivir en mediocridad espiritual o podemos gozar del poder sobrenatural que está a disposición por medio del Espíritu de Dios. En su predicación esta mañana nuestro pastor nos retó con las palabras: “Si lo que hacemos no es sobrenatural estamos perdiendo el tiempo.” Luego planteó la pregunta: “¿Cuántos son fieles al Señor un noventa y nueve por ciento?” Preguntó después a una de las esposas en la congregación si ella estaría conforme que su esposo fuera fiel noventa y nueve días pero que luego tuviera un día en amores con otra mujer. Por supuesto, eso no lo aceptaría. De la misma manera, Dios espera de sus hijos que sean cien por ciento fieles.

Conversaremos de tú a tú en este blog para establecer una relación más personal. Mi desafío es que busques de todo corazón ser lleno del Espíritu. Más abajo te doy información de un enlace donde puedes encontrar enseñanza sobre el bautismo en el Espíritu Santo.

Esta página está en construcción. Un edificio no se levanta de la noche a la mañana; pero poco a poco se va lejos. Aunque sea a paso de tortuga, me he propuesto llevar mi visión de “Semilla de amor” hasta lo más recóndito de la tierra. Así también tu vida es un edificio en progreso. Espero que sigas adelante con plena certidumbre de que los planos del Arquitecto Divino son excelentes. Por tanto, lo que Él ordena en su Palabra es lo mejor. Hoy te exhorta: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:18).

¡Jesús viene pronto! Unamos fuerzas para difundir el mensaje del evangelio a la siguiente generación, hasta el día en que Dios nos llame a nuestro hogar celestial.

Para descargar información sobre el bautismo en el Espíritu Santo:
Bautismo en el Espíritu Santo